consejos vitales para la gerencia de restaurantes

la gerencia de restaurantes no es una tarea precisamente fácil, pero existen métodos para volver menos pesado el trabajo. Para empezar, es así como debe ser considerado, como un trabajo, pues ser el dueño de un negocio de comida no es solo ser el jefe, sino ser el empleado que más duro trabaja de todo el equipo. en restaurante girona conoce consejos sobre la gerencia

 

 

 

Establecer un plan de negocios

Partiendo del hecho de que toda la competencia tiene uno, no puedes quedarte atrás. Tu plan de negocios debe incluir todas las informaciones pertinentes, incluidas las concesiones de licencias, normas sanitarias y leyes fiscales. Si tienes todo en orden, no habrá nada que te frene. Además, con un buen plan de negocios es más facil desarrollar un modelo de negocios.

Crear un modelo de negocios

 

Con este documento puedes clarificar mejor los objetivos de tu emprendimiento, así como determinar su viabilidad económica y su proyección a futuro.

Crear un menú propio

No puedes valerte de lo que te gusta a ti y a tu familia, debes ir más allá de eso. Para que el negocio tenga clientes frecuentes, debes ofrecerles el menú que a ellos les satisfaga. Por lo tanto, definir tu target es esencial, así sabrás qué esperan de ti tus principales consumidores y podrás ofrecérselos. No obstante, es mil veces mejor pensar en la calidad antes que en la cantidad, por lo que hacer un menú extenso no solo será engorroso para ti sino para tus clientes. Sé realista con lo que puedes ofrecer teniendo en cuenta tanto las dimensiones de tu cocina como la cantidad de personal que en ella labora.

Definir el concepto

Todo debe ir en sintonía con esto, desde el menú que sirves hasta la decoración del local. Si los clientes no sienten que hay unidad de estilo, pueden percibir que no tienes muy definido de qué va tu negocio. Por ejemplo, si vendes comida italiana, no tiene mucho sentido que tu local esté decorado con motivos tropicales. Trata de ser lo más apegado posible a tu concepto.

Separar el trabajo de tu vida social y familiar

De ser posible, no contrates a tus amigos o familiares para trabajar en el negocio. Mezclar estos aspectos de tu vida podría traerte problemas por no saber distinguir entre una relación afectiva y el negocio. Por lo tanto, ser jefe de tus amigos o familiares puede llegar a ser muy difícil si no se tiene claro este punto.

Estudiar a tu competencia

Hacerlo mal o no hacerlo en absoluto es un error. Un análisis DOFA (debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas) y un PEST (político, económico, social y tecnológico) te serán de gran ayuda para conocer cómo funciona la dinámica en ambos negocios y cómo pueden verse afectados por su entorno. Aunque no lo creas, podrías aprender de los errores de tus opuestos si sabes cómo responder a sus fallas para que a tu negocio no le ocurra del mismo modo.

  

Entrenar al personal

Debes hacerlo de manera constante porque el negocio se encuentra así: en constante movimiento. Puede que lo que funcionada hace un mes, ya no, así que hay que ir cumpliendo los objetivos de manera que nadie se quede en los laureles. Cada vez que ingrese alguien nuevo en el lugar de trabajo, debe ser instruido de manera que le sea fácil adaptarse. Aunado a esto, alentar el trabajo en equipo es lo mejor que puedes hacer para generar un ambiente laboral saludable y para que tu negocio no se venga abajo el día que no puedas ir: quedará en buenas manos.

Estar dispuesto al cambio

 
Cualquier cosa podría ocurrir, desde una renovación de imagen hasta un cambio drástico en las opciones del menú debido a falta de materia prima. Hay que estar preparado para lo que sea y dispuesto a planificar y ejecutar nuevas estrategias siempre que sean una solución factible para el restaurante. En pocas palabras, puede que algo te tome por sorpresa, pero debes estar preparado para cuando ocurra y, en la medida de lo posible, evitar que te pase. Recuerda que adaptarte es sobrevivir al cambio.

 

El secreto para administrar un restaurante es cuidar cada detalle, por muy pequeño que sea. La disciplina, el orden y la constancia serán tus mejores herramientas para hacer de tu restaurante el más próspero. Y si tienes en cuenta cada punto de esta lista, te aseguramos que podrás ver mejoras muy pronto.