Cómo conseguir una buena carta de postres

Hoy en día, lograr la plena satisfacción del cliente de un restaurante no es una cuestión sencilla. Para lograrlo, es necesario conseguir que su estancia en nuestro local sea una experiencia única y al cien por cien satisfactoria. Y que lo que le ofrezcamos nos diferencie del resto, algo cada vez más difícil por la amplísima oferta existente y la gran información disponible en Internet, lo que hace que cada vez sea más complicado lograr que repitan con nosotros, es decir, fidelizarlos.

La importancia de los postres

Una de las formas más eficaces para mejorar la imagen de nuestro local de hostelería y que el cliente nos perciba como un establecimiento de nivel es a través de la inclusión de una carta de postres de calidad. Y mucho mejor si está separada de la carta principal.

¿Por qué los postres tienen ese poder? En primer lugar, porque nos permite diferenciarnos de la competencia, sorprender y poner un broche de oro al final de una comida o cena. Y hay que tener en cuenta que, como ocurre con las películas o con una cita, los finales son las partes que más huella dejan en la memoria.

Además, los postres ayudan a revalorizar el resto de platos y son la mejor manera de aumentar el ticket medio de nuestro restaurante, aumentando así la rentabilidad.

Claves de una buena carta de postres

El principal problema de los postres es que muchas veces el cliente ya está saturado por los dos platos principales por lo que, a priori,  no tiene un excesivo interés en los mismos. Por este motivo, no queda otra opción que hacerlos imprescindibles y atraer la atención del cliente con los siguientes trucos:

• Una diseño de la carta atractivo, original y creativo, que incluya fotos de la máxima calidad, pero a la vez realistas (es muy negativo que el cliente se sienta decepcionado por la cantidad o presentación del postre que finalmente se le sirva). Es importante también destacar con una tipografía diferente nuestros postres estrella y colocarlos en la parte superior o a la derecha (si hay doble hoja), ya que está demostrado que, inconscientemente, son los primeros lugares donde se nos va la vista
• Ofrecer una oferta variada para contentar a todos los gustos, incluyendo postres bajos en calorías y para personas con algún tipo de alergia
• Sorprender al cliente con una rotación de los postres según la temporada o añadiendo, de vez en cuando, propuestas de repostería de otros países

Cómo alinear la carta de postres con el resto de platos

Además  de una presentación atractiva, ayudada por supuestos por las recomendaciones en persona de los camareros de la sala, es muy importante que los postres estén en consonancia con el resto de platos. Para conseguirlo es necesario:

• Que el nivel de calidad y de sofisticación de los postres sea similar al de la categoría del restaurante
• El postre también debe mantener una coherencia con el tipo de comida que se sirva. Por ejemplo, si es un local regional debe incluir postres de esa zona
• Cuanto mayor sea la categoría del restaurante se deben incluir un mayor número de postres

Para finalizar, nos referiremos al precio de los postres. No podemos hablar de cantidades fijas, pero estas también deben estar en línea con el local. No tiene sentido que un restaurante modesto o de fast food incluya en su carta postres de más de 4 ó 5 euros. Sin embargo, en un restaurante de cierto nivel, sí se puede poner postres de hasta 14 euros. Eso sí, la calidad debe justificar ese precio.

los postres para restaurantes tradicionales y los postres especiales es siempre bueno disponer de un postre que sirva para celebraciones. Muchas serán las ocasiones en las que los comensales van al restaurante para celebrar una fecha importante, desde cumpleaños, bodas de plata, festejos, ascensos y un largo etc.

Es por esto que es importante disponer de alguna tarta o algún postre para compartir en pareja o en grupo como un pastel o bizcocho.