Quien no quiera estar contigo dejalo que se valla
Quien no quiera estar contigo dejalo que se valla
Y es que lo cierto, es que cuando esto ocurre, debemos dejar que ellos mismos, se marchen por el peso de sus propias decisiones, o lo que es lo mismo: “si juegan a perdernos, hay que dejar que ganen”, pues de nada sirve estar con un amor que ya no está aquí, hola, Sandro Gomez, por aquí y hoy quiero compartir esta reflexión que escribí, espero que te guste.
Déjale ganar, tú sobrevivirás, encontrarás tu lugar entre el amanecer; ya no te derrumbarás al ver la realidad. Porque no hay nadie en el mundo tan fuerte como tú. Al anochecer volverás a florecer. Si juega a perderte, déjalo ahí, no sufras más amor, no desgarres tu alma, pensando en lo que de tu vida se fue. Este te buscará entre los escombros de su soledad, ahí donde ya no estás tú.
Ya no tendrás que sobrevivir mintiéndote, diciéndote que este amor es bueno; aún cuando por dentro tu alma, sufre. Pues recuerda, que el corazón, le pertenece a la sonrisa que le hace sonreír. A los que juegan a perderte, déjales ganar, pues tú eres demasiado amor para tanta ausencia, para tan indiferencia para tanto desamor, y para tanta carencia de pasión y palabras dulces.
Porque lo fueron todo para ti; y ahora no serán nada. Recuerdo marchito del ayer han de ser sus memorias. Pues ni él te merece, ni tú le necesitas. Porque mendigar no está entre tus planes, quien se va es por que quiere. No tienes porque estar buscando como su tú fuiste el culpable de lo que pasó.
A los que juegan a perderte, déjales que la vida los aparte de ti. Porque la misma te dice quien vale la pena, quien no; y quien no merece ni un minuto de tu vida. Deja de luchar por alguien que no te quieren, deja de estar pendiente de alguien a quien no importas, deja todo y sé libre, créeme valdrá la pena.
Es por eso, que necesitamos dejar que la gente que no quiere estar, que no se quiere quedar; que tome vuelo, que parta, que se marche. No podemos mantener aferrados a los ausentes, aunque sus cuerpos están aquí, sus mentes divagan en un mar de pasiones, en las cuales nosotros; ya no estamos
A los que juegan a perderte, déjales ganar. En muchas ocasiones nosotros nos aferramos a amores malos, simplemente por mero gusto, costumbre o hasta pinceladas de efímero placer, que no pasa de una noche. Y a veces por muy bueno que sea la relación íntima con alguien o por cualquier razón, nosotros como personas debemos valorar nuestra presencia y lo que aportamos a la otra persona. De no hacerlo, corremos el riesgo, de estar atrapados en una mala relación, y nos perdemos de buenas experiencias.
Y es que lo cierto, es que cuando esto ocurre, debemos dejar que ellos mismos, se marchen por el peso de sus propias decisiones, o lo que es lo mismo: “si juegan a perdernos, hay que dejar que ganen”, pues de nada sirve estar con un amor que ya no está aquí, hola, Sandro Gomez, por aquí y hoy quiero compartir esta reflexión que escribí, espero que te guste.
“A los que juegan a perderte, déjales ganar”.
A los que juegan a perderte; dales ausencia, pues no valoraron el tremendo amor que significaste. A los que juegan a perderte, permíteles un mundo carente de ti, de anhelos escondidos, de sueños sin cumplir y de noches frías. De tardes sin tus besos, sin domingos sin tus caricias. Porque tú no perdiste, él está sin ti.Déjale ganar, tú sobrevivirás, encontrarás tu lugar entre el amanecer; ya no te derrumbarás al ver la realidad. Porque no hay nadie en el mundo tan fuerte como tú. Al anochecer volverás a florecer. Si juega a perderte, déjalo ahí, no sufras más amor, no desgarres tu alma, pensando en lo que de tu vida se fue. Este te buscará entre los escombros de su soledad, ahí donde ya no estás tú.
Ya no tendrás que sobrevivir mintiéndote, diciéndote que este amor es bueno; aún cuando por dentro tu alma, sufre. Pues recuerda, que el corazón, le pertenece a la sonrisa que le hace sonreír. A los que juegan a perderte, déjales ganar, pues tú eres demasiado amor para tanta ausencia, para tan indiferencia para tanto desamor, y para tanta carencia de pasión y palabras dulces.
Porque lo fueron todo para ti; y ahora no serán nada. Recuerdo marchito del ayer han de ser sus memorias. Pues ni él te merece, ni tú le necesitas. Porque mendigar no está entre tus planes, quien se va es por que quiere. No tienes porque estar buscando como su tú fuiste el culpable de lo que pasó.
A los que juegan a perderte, déjales que la vida los aparte de ti. Porque la misma te dice quien vale la pena, quien no; y quien no merece ni un minuto de tu vida. Deja de luchar por alguien que no te quieren, deja de estar pendiente de alguien a quien no importas, deja todo y sé libre, créeme valdrá la pena.
Es por eso, que necesitamos dejar que la gente que no quiere estar, que no se quiere quedar; que tome vuelo, que parta, que se marche. No podemos mantener aferrados a los ausentes, aunque sus cuerpos están aquí, sus mentes divagan en un mar de pasiones, en las cuales nosotros; ya no estamos
A los que juegan a perderte, déjales ganar. En muchas ocasiones nosotros nos aferramos a amores malos, simplemente por mero gusto, costumbre o hasta pinceladas de efímero placer, que no pasa de una noche. Y a veces por muy bueno que sea la relación íntima con alguien o por cualquier razón, nosotros como personas debemos valorar nuestra presencia y lo que aportamos a la otra persona. De no hacerlo, corremos el riesgo, de estar atrapados en una mala relación, y nos perdemos de buenas experiencias.
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